Privación de la libertad en el mundo: Japón

El sistema educativo en las diferentes ciudades de Japón ha privado a los niños de su libertad desde hace muchos años. Se ha aplicado una estricta política de tolerancia cero en el sistema disciplinario tanto a nivel escolar elemental como de secundaria. De particular preocupación es la política que incluye disciplinas en aulas separadas o espacios de vigilancia y castigo para estudiantes que hayan tenido un comportamiento negativo. Estas aulas suelen ser espaciosas, aunque los niños se sientan en una zona limitada y normalmente a oscuras. Durante ese tiempo, no se les permite estar en contacto con los compañeros, deben seguir diferentes itinerarios para empezar y terminar la escuela y no pueden ir al servicio sin un acompañante. Se les obliga a educarse a sí mismos y luego son juzgados en función de la calidad y el esfuerzo de su trabajo.

Uno de los principales problemas de esta política, junto con su naturaleza dañina y de degradación, es el grado en el que los niños son separados de sus profesores. No se crea una unión basada en la educación (en términos académicos y sociales), sino en el miedo y la dominación. Los niños no volverán a entrar en el patio de la escuela y sentirse a gusto, sino agobiados por la presión. Esto puede causar un número de problemas psicológicos y emocionales en un niño que está creciendo. Las escuelas están para ayudar al niño a desarrollarse, algo a lo que la política de tolerancia cero no contribuye.